El primer súper portaaviones de la Marina del Ejército de Liberación Popular (ELP) de China, el “Fujian”, está realizando desde el pasado 1 de mayo las pruebas de mar previas a su entrega. Aunque no existía información oficial, en los días previos se habían observado movimientos en la proximidad de su zona de atraque, en el astillero Jiangnan (Shanghái), de remolcadores. Los medios y aficionados chinos han captado la salida del navío al mar de China Oriental.
Estas pruebas de navegación y sistemas en alta mar marcan un nuevo hito en la industria naval del país, ya que el “Fujian” es el primer portaaviones íntegramente diseñado y construido en China, como también el más grande, con sus 80.000 toneladas de desplazamiento a plena carga.
Botado en junio de 2022, incorpora los últimos adelantos del complejo industrial chino, destacando el sistema de lanzamiento de aeronaves de ala fija por medio de catapultas electromagnéticas que le dan capacidad CATOBAR (Catapult Assisted Take-Off But); como las que equipan a los nuevos portaaviones Gerald R. Ford de la Marina de los Estados Unidos o US Navy.
Cuando esté en servicio el “Fujian” embarcará un potente Grupo Aéreo Embarcado (GAE) compuesto por la nueva versión del avión de combate J-15 (designada J-15B), al igual que el avión de alerta temprana y control aerotransportado embarcado Xi'an KJ-600. No obstante, el punto a destacar del nuevo GAE es la futura incorporación del caza de 5ª generación J-35, una variante naval del avión furtivo o stealth Shenyang FC-31 con base en tierra, actualmente en fase de desarrollo y prueba de sus prototipos.
Si bien desde el Ministerio de Defensa ni la Marina del ELP de China no se ha dado ninguna información oficial, medios locales apuntan que la navegación del “Fujian” se alargará hasta el 9 de mayo.
Así se desprende de los avisos de las autoridades de seguridad marítima de la zona costera de Shanghái, que han emitido restricciones de navegación en varios sectores del río gigantesco Yangtsé, en cuya desembocadura está el astillero Jiangnan, con motivo de la realización de actividad militares.
Tras completarse estás pruebas, enfocadas en sus sistemas de propulsión y generación de energía, en los próximos meses se abordarán las evaluaciones de otros sistemas complejos, como las nuevas catapultas electromagnéticas. De obtener resultados positivos, esto abriría la posibilidad, una vez entregado a la Marina China, de iniciar las de aterrizaje y despegue de aeronaves desde la gigantesca cubierta de vuelo del portaaviones, que tendría una longitud aproximada de 320 metros. (Julio Maíz)
